Según los consultores que facilitan y preparan este tipo de documentación, el acuerdo tiene que contemplar el derecho nacional, comunitario y el código deontológico, así como los intereses de los miembros de la red de franquicias a la que se adhiere el franquiciado, que son los derechos de la propiedad industrial e intelectual del mismo y de los integrantes de la red.
Sin embargo, dicho así, puede que parezca de lo más confuso y sin duda es difícil entender bien a lo que nos referimos. Por eso, los que no son expertos en el sector, a la hora de emprender o subscribir un comercio de este tipo, podrán consultar con una asesoria que, como nos dice la palabra, podrá asesorarnos en cada fase de nuestro camino.
Así, pues, será más fácil y más lógico firmar un contrato de franquicia que haya pasado primero bajo la atención de estos profesionales. Ambas parte podrán utilizar los servicios propuesto por estas consultoras, que se ocupará de tutelarlos y de ayudarlo en cada fase, tanto normal como legal. Un ejemplo entre todo es Tormo Franquicias:
Los servicios de los que se ocupa son muchos y se desarrollaran con la máxima profesionalidad. Sin embargo, por lo que concierne el contrato, aquí tenéis los elementos de fundamental importancia, que incluirá
Los puntos esenciales de los contratos son:
. Los derechos y obligaciones detallados y por ambas partes, así como las condiciones de la cesión y transferencia de los derechos al franquiciado y las condiciones de prioridad del franquiciador;
. La duración de los mismos, las condiciones de renovación del contrato si procediera;
. Las condiciones de uso por parte del franquiciador de la marca, símbolos, distintivos, y demás enseñas de la red;
. Las cláusulas de rescisión del contrato;
. Las cláusulas que prevean cómo recuperar el franquiciador sus enseñas y elementos inmateriales en caso de rescisión del contrato antes de lo previsto.
En general, estos documentos deben ser escrupulosamente seguidos, así como asistidos por traductores legales en caso se llevarse a cabo entre dos partes de distintos países.
Es que, al tratarse de un tipo de negocio tan grande e internacional, los problemas que pueden surgir son muchos, por lo que es siempre buena idea intentar respectar lo más fiablemente posible los contratos de lo que hemos hablado.