Por qué cursar un máster de acceso a la abogacía

Hoy en día, todos sabemos que con la carrera universitaria que cursemos no es suficiente. Muchos graduados, sobre todo en derecho, se ven en la situación de, una vez acabados sus estudios, no tener acceso al mundo laboral. Esta situación se traduce, sin duda, en la necesidad de realizar estudios de posgrado para diferenciarse de los demás. Por ello, tras los estudios universitarios, existen numerosos cursos de postgrado que te ayudarán a especializarte y encontrar más fácilmente un trabajo.

 Ventajas de cursar un máster de acceso a la abogacía

 Un máster de acceso a la abogacía, aunque no es obligatorio una vez finalizados los estudios universitarios, sí es fundamental para destacar entre el resto de recién incorporados al mercado laboral. Como ya hemos comentado antes hablando de los estudios de posgrado generales, cursar dicho máster te ayudará no sólo a especializarte en el ejercicio de la abogacía, sino también a encontrar más fácilmente trabajo una vez finalizado el curso.

 Además, gracias a cursarlo no sólo podrás especializarte y encaminar tu carrera profesional hacia donde deseas, sino que podrás optar a prácticas profesionales dentro del sector y más concretamente dentro del campo del derecho que más te llame la atención. Por todo esto, seguramente una vez finalizadas las prácticas del máster de acceso a la abogacía tendrás más posibilidades de ser contratado, bien por la propia empresa donde realizaste las prácticas o bien en otra que valore tu experiencia previa.

 Aunque estos dos motivos son suficientes, tenemos que contar también con el hecho de que tendremos que presentarnos al Examen Oficial de Abogacía tras terminar los estudios. Esta es, quizá, el motivo más inmediato de por qué cursar el máster. Debes tener en cuenta que dentro del máster te ayudarán a superar ese examen, y que cuando finalices el curso, podrás aprobar sin ningún problema la prueba.

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