La atención médica es también un componente esencial de cualquier programa de cuidado de ancianos exitoso. Esto no suele ser algo que los miembros de la familia sean capaces de ofrecer por sí mismos, pero necesitarán orientación de parte de profesionales. La ayuda domiciliaria en estos casos es invaluable, ya que si se decide mantener a la persona en casa deben tener todo a la mano en caso de presentarse alguna emergencia.
La detección temprana de problemas de salud es generalmente la mejor manera de tratarlos, lo que podría conducir a una vida más larga y más feliz en general para las personas mayores que sean parte de su familia, ya que al ser la llamada época dorada para muchos de nosotros, precisa de cuidados intensivos al ir perdiendo facultades naturales con el paso de los años.
En la mayoría de las culturas de todo el mundo, el cuidado de ancianos es una responsabilidad que recae sobre los hombros de la familia. No es raro ver a tres o cuatro generaciones todas viviendo juntos en una casa, lo que sí ha cambiado considerablemente ha sido el auge de mudar a los ancianos en residencias de personas mayores o centros de cuidados.
Mientras que muchos de estos pueden ser lugares más agradables para vivir, todavía es importante el mantener presentes los sentimientos de apoyo a la familia en relación a la atención ofrecida a los mayores, ya que esto mejora la calidad de vida de ellos.
De manera que suele volverse un reto para un miembro de la familia quedar a cargo de una persona cuya salud está fallando y que en ocasiones es difícil de reconocer, esto se complica aún más si las personas encargadas deben trabajar y permanecer mucho tiempo fuera de casa.
En todo caso, unas simples asignaciones de tareas tales como ayudar en la lavandería, hacer mandados o simplemente apartar un tiempo para charlar y asegurarse de que todo se ve aceptable en el hogar ayudará a mejorar la calidad de vida y les hará vivir una vejez digna para ellos y aligerando mucho la carga para sus familias.