- Mayor organización
Al tener una tarjeta bancaria, hay una clara diferencia entre las compras, los viáticos y otro tipo de gastos laborales. También evita que se mezclen los gastos personales con los de trabajo, previniendo reembolsos innecesarios.
- Control y visibilidad
Una de las soluciones empresariales que brindan las tarjetas es poder acceder a una herramienta online que te permite checar tu saldo, los movimientos que se han realizado, quién los hizo y dónde.
- Formas de pago accesibles y respaldo económico
Las tarjetas corporativas tienen diferentes opciones de pago, mejores tasas de interés y alternativas de financiamiento para que las compañías puedan saldar sus gastos, estar respaldadas ante una emergencia u otra situación imprevista sin comprometer la gestión óptima de su capital.
- Recompensas por buen manejo
Al igual que otras tarjetas de crédito, las compras y pagos oportunos acumulan puntos que pueden ser intercambiados por recompensas, las cuales incluyen una oferta de productos y servicios útiles para la compañía.
- Historial crediticio
Una empresa con un historial crediticio saludable y transparente tiene más probabilidades de tener el visto bueno de las entidades financieras para recibir un préstamo que impulse su crecimiento, así como obtener una mayor línea de crédito y tasas de interés preferenciales.
- Atención al cliente
Como en cualquier servicio bancario, las tarjetas de negocio tienen un número o correo electrónico de atención al cliente con especialistas que sabrán resolver todas tus dudas. Inclusive, hay bancos que proporcionan este servicio las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Si te interesa sacar una tarjeta para tu negocio y tener estas soluciones empresariales a tu alcance, no olvides revisar qué ofrece cada banco y elegir el que más te convenga.