¿Existe el miedo a envejecer?, sí, es una fobia común en el ser humano denominada gerontofobia, cuando pasan los años y una persona empieza a notar diferencias marcadas en su organismo, es normal que afloren temores, sin embargo, hay que entender que hacerse viejo es parte del proceso natural de la vida y debemos aprender a afrontarlo. Para muchos practicarse lifting Madrid es una forma de reducir los efectos visuales y sentirse mejor emocionalmente, además hay otras formas de superarlo.
¿Cómo surgen estos temores?
Tiene mucho que ver con el estereotipo que se ha creado alrededor de lo que es ser viejo, se tiene una equivocada asociación con la soledad, enfermedad y tristeza. Otros pueden incluso llegar a tener miedo por el aspecto físico, las canas, arrugas, piel flácida, etc. Para ello se puede contar con profesionales de la cirugía estética.
Finalmente están aquellas personas que ven pasar los años y no han podido cumplir metas personales, lo que significa que hacerse viejo los imposibilita de cumplirlas, supuestamente por tener menos capacidades físicas.
Aprendiendo a superar el miedo
1.- Aceptación del ciclo vital: infancia, juventud, adultez y vejez, cuatro etapas de la vida en todo ser humano, cada una de ellas con sus ventajas y desventajas, dificultades y oportunidades, entender que debemos pasar por ellas nos facilita aceptar cada momento.
2.- Sin comparaciones: somos diferentes en todos los sentidos, si pasamos el tiempo pensando que podríamos haber sido como Fulano o lucir como Perencejo, estamos dejando de vivir nuestro momento, hay que comprender que somos únicos y vivir nuestras propias experiencias.
3.- Estética: si lo que te preocupa es verte al espejo con arrugas y una blanca cabellera, pues relájate, hay muchos tratamientos modernos como el lifting que pueden cambiar y rejuvenecer tu rostro.
4.- Vive el ahora: de qué sirve preocuparse por algo, cuando en realidad la necesidad es ocupación. Si pasamos la vida pensando qué vamos a hacer cuando envejezcamos, probablemente llegue el día que seamos viejos y lo que sintamos es depresión por no prestar atención plena al momento presente.