Casi todos hemos pasado por esta situación: ser invitados a una boda y no saber qué regalar. Y es que podemos optar desde artículos de cocina hasta insumos de uso personal, la lista es enorme y pareciera imposible decidirse. Sin embargo, no es el fin del mundo, elegir uno es más fácil de lo que nos parece.
Analicemos algunos de los regalos más útiles y decidamos juntos:
- Blancos: Toallas, sábanas, edredones y demás artículos de baño y cama nunca sobran. Recibir un kit que embellezca la recámara de los recién casados y que además les ofrezca confort y limpieza siempre será bien recibido.
- Artículos de cocina: Las opciones en este caso, son enormes. Lo ideal es irnos por básicos, no se ve bien llegar con regalos tan ostentosos al evento. Una báscula multiusos, una cafetera, azucareras o aceiteras; son utensilios que siempre son útiles para cualquier familia y que nos harán quedar como expertos en regalos. Como tip: busquemos una marca que nos ofrezca calidad, practicidad y buen gusto.
- Adornos: Lo más probable es que la pareja vaya a estrenar la casa en la que vivirán y no tengan aún los suficientes artículos para decorarla. Portarretratos, cuadros, álbumes fotográficos, figuras y demás detalles que les ayuden a darle vida a su hogar; serán siempre bienvenidos. Este tipo de regalos son recomendables para quienes conocen bien a los recién casados, así será más fácil encontrar algo que vaya con sus gustos.
- Dinero: Es probablemente, el regalo más polémico, hay quiénes lo consideran buen detalle debido a los gastos que representa una boda; y otros piensan que es de pésimo gusto. Si queremos dar dinero, lo mejor es entregarlo en privado y ser muy cercanos a la pareja. Ojo: si no tenemos una relación estrecha con los festejados, vayamos por otra opción.
- Recuerdos: Para la pareja, el día de su boda es uno de los mejores de su vida. Nosotros podemos ayudarlos a conservar ese recuerdo para siempre a través de fotografías o videos. Una buena idea es regalarles la sesión de fotografías profesionales o el recuento de la fiesta y ceremonia en una cinta. Lo ideal es ponerse de acuerdo previamente con los enamorados; no será sorpresa, pero es un regalo que apreciarán por muchos años.
Ser invitado a una boda no debe representarnos ninguna dificultad; las anteriores son ideas de regalo que están al alcance de nuestra mano y que, sin importar el tipo de unión que sea, nos harán quedar muy bien con los festejados.