Cuando pensamos en comunicación, inmediatamente pasa por nuestras mentes la idea de un móvil, internet, un ordenador, etc. Pero el funcionamiento de dichos equipos no ocurre por arte de magia, detrás de ellos funcionan las grandes torres de telecomunicaciones como responsables de la transmisión de energía y señales que permiten establecer comunicación mediante el uso de equipos telefónicos, radio o TV.
En este sentido, las torres de telecomunicaciones constituyen un elemento fundamental para la buena marcha de diferentes actividades, en la actualidad e históricamente son consideradas como las grandes colaboradoras de la globalización.
Estas torres, a las que poco prestamos atención, son producto del cálculo de muchos profesionales ya que para su correcto funcionamiento, además de tenerse en cuenta las antenas y equipos encargados de transmitir las ondas o señales, es necesario valorar la influencia que la fuerza del viento puede ejercer sobre ella, así como el suelo donde estará asentada.
De estos cálculos resulta su altura, magnitud de las antenas y diseño en general, el cual es determinado por el cliente que la requiere.
Dada la importancia mundial de las torres de telecomunicaciones, es fundamental que su fabricación e instalación esté en manos de una empresa responsable que dé cumplimiento a la reglamentación establecida para este tipo de construcciones y garantice su mantenimiento.
Íconos de grandes ciudades
Además de la gran relevancia que tienen para la comunicación mundial, las torres de telecomunicaciones han adquirido un valor adicional que se debe a las mentes brillantes de los arquitectos, que han aprovechado su altura para convertirlas en construcciones distintivas de su región.
La pionera en este tema es la famosa Torre Eiffel, utilizada en sus inicios para la comunicación y admirada por su estructura al punto de ser actualmente un ícono de Paris y toda Francia.
Su valor estético sirvió para inspirar construcciones posteriores, como la Torre de Tokio y a muchas otras que se han convertido en símbolos turísticos de diversas ciudades importantes a nivel mundial.
Este interés adicional que los arquitectos han añadido a las torres de telecomunicaciones es un motivo más, para empezar a valorar estas importantes construcciones.